Como un pequeño dron, la bola voladora vuela gracias a sus dos pares de hélices y retoma el vuelo sólo colocando la mano bajo la bola gracias a su sensor infrarrojo. Emite luces desde su interior y se carga vía USB en 30 minutos. Muy resistente a caídas y disponible en 5 colores. Recomendado desde los 10 años y para uso en exterior.